miércoles, 30 de mayo de 2007

La CIA le ponía micrófonos hasta a los gatos.

Un gato fue alterado de forma quirúrjica para que pudiera acomodársele un dispositivo de transmisión y control de forma que los espías pudieran escuchar las conversaciones secretas desde todo tipo de localizaciones, incluidos los cubos de basura, claro.

Victor Marchetti, ex-oficial de la CIA, dijo que en el projecto 'Acoustic Kitty' al gato se le operaba para introducirle el micrófono y cableado necesario. La cola se utilizaba como antena.

Sin embargo, la primera prueba fue un desastre, ya que el gato fue atropellado por un taxi. El proyecto de 10 millones de dólares acabó abandonándose.

Todo esto se descubrió al seguir algunos documentos que han dejado de ser clasificados en el Science and Technology Directorate de la CIA.

No hay comentarios: