En NYC hay un servicio de protesta para empleados que se sienten maltratados: se trata de esta rata. Cuando los trabajadores de un restaurante, por ejemplo, quieren revindicar sus derechos llaman al señor que está sentado leyendo el periódico para que traiga su rata inflable. Y parece que la rata ayuda a que menos gente entre al restaurante o la compañía en cuestión y que los empleados consigan mejores condiciones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario