miércoles, 1 de agosto de 2007

Locura extrema en Nueva York

En 1933, nuestro amigo Ben Dova, se convirtió en uno de los más brutales ejemplos de como el alcohol nos invita a hacer cosas estúpidas en pleno periodo de depresión económica. Sin aprovecharse de las bondades del chroma key o de la sofisticada edición de hoy en día, el amigo Ben se mandó una serie de acrobacias sobre un edificio de Nueva York sin la necesidad de utilizar cables, mallas, o cualquier otro tipo de protección amariconada.



No hay comentarios: