No es que quiera estorbarles subiendo una escalera, es que no puedo ir más deprisa.
No es que quiera hacerles perder su tiempo en la cola de una ventanilla, es que mi mente ya no es tan rápida como la suya y tardo en enterarme de las cosas.
No es que quiera molestarle cuando le dirijo la palabra en un parque, es que, a veces, la soledad pesa demasiado y busca uno unas migajas de conversación para poder soportar la soledad de la noche pensando en ellas.
No es que quiera hacerle daño a sus hijos si les hago una caricia, es que los recuerdos de otro tiempo, de los míos, se me agolpan.
Por favor, perdónenme para cuando sea viejo.
6 comentarios:
Que texto tan bonito
Realmente triste y duro este escrito, pero a la vez real y bueno,
en muchas ocasiones esta sociedad margina a las personas mayores, cuando ellos son sabiduría y experiencia, una pena, saludos.
pd. me alegro pudieses ver Tierra
Muy triste, deja mucho que pensar.
Me gusto bastante.
Cuanta razón...un texto precioso.
Jose
Molt trist.. i molt real.
passava per aquí..!
ES HERMOSO ME RECUERDA A MI ABUELITA QUE NO HACE MUCHO PARTIO DE ESTE MUNDO QUE AL FINAL RESULTO SER UN ESTORBO PARA TODOS MENOS PARA MI MADRE Y MIS HERMANO
CON AMOR PARA MI ABUE DELFINA
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